Si se ha sentido fatigado o tiene otros signos de déficit de hierro, como palidez, desmayos o palpitaciones, es posible que desee hablar con su médico. Puede ser que tenga déficit de hierro, pero puede haber otra afección que provoque sus síntomas. Para aprovechar al máximo su visita piense antes en la información que el médico podría necesitar para determinar qué está provocando sus síntomas. También puede planificar las preguntas que le gustaría hacer.


Su médico intentará comprender qué es lo que está provocando sus síntomas. Es posible que desee hablar con su médico sobre:

  • Cuánto tiempo se ha sentido fatigado (si corresponde) y si mejora o empeora después de dormir o hacer ejercicio
  • En qué grado se siente cansado o fatigado y hasta qué punto le afecta en su vida diaria1
  • Si sus síntomas aparecieron después de un determinado evento o cambio en su vida2
  • Cualquier otro síntoma, incluyendo cuándo comenzaron, cuánto duran, cualquier cosa que los mejore o empeore y si afectan a su vida diaria2
  • Si tiene alguno de los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de déficit de hierro, por ejemplo, en caso de embarazo, es celíaco(a), padece enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad cardíaca, enfermedad renal, cáncer o se ha sometido a una cirugía bariátrica..
  • ¿Qué medicamentos (si procede) está tomando?1
  • Cuáles son sus hábitos diarios, incluyendo si fuma o no, qué cantidad de alcohol bebe y cuánto ejercicio hace1
  • Si ha ido a ver a otro médico o especialista sanitario o si estuvo hospitalizado recientemente y, de ser así, cuál fue la causa de su visita1

¿Cuál es el siguiente paso?

Dependiendo de la evaluación de sus síntomas, su médico puede sugerirle que modifique su estilo de vida y que vuelva para una visita de seguimiento. Su médico también puede pedirle que se haga un análisis de sangre.

Referencias