Los períodos menstruales pasan a formar parte de la vida. Durante sus períodos menstruales, pierde sangre, la cual contiene hierro. Esta pérdida significa que las mujeres necesitan hasta el doble de hierro en su dieta que los hombres.1

Si la cantidad de hierro en su dieta no es suficiente para igualar la cantidad de hierro que pierde durante sus períodos menstruales, podría sufrir un déficit de hierro. El déficit de hierro significa que no hay suficiente hierro para responder a las necesidades de su cuerpo2 El déficit de hierro puede provocar anemia ferropénica, en la que ya no puede producir la cantidad de glóbulos rojos que necesita.2 Tener déficit de hierro o anemia ferropénica puede hacer que se sienta agotada, tenga dificultad para concentrarse y sea menos capaz de combatir las infecciones.3 

Menstruaciones abundantes y déficit de hierro

Incluso aunque crea que no tiene menstruaciones abundantes, es posible que tenga problemas para absorber, mediante la ingesta, el hierro que ha perdido durante su período. El déficit de hierro es común en las mujeres y puede afectar a su salud general.

Signos de déficit de hierro

El cansancio puede parecer una consecuencia normal durante el período menstrual, pero si su agotamiento es extremo y, en general, no se siente mejor entre períodos menstruales, es posible que esté experimentando fatiga, lo cual podría deberse a un déficit de hierro.5 Puede utilizar nuestra Encuesta de fatiga para evaluar su nivel de cansancio, y puede usar los resultados para ayudar a explicar a su médico cómo está afectando el cansancio a su vida.

Otros signos de déficit de hierro y anemia ferropénica incluyen palidez6  y pérdida de concentración con facilidad.3 Para obtener más información sobre los signos y síntomas del déficit de hierro, consulte nuestro Buscador de síntomas.

Puede que tenga déficit de hierro, ¿qué puedo hacer?

La menstruación se convierte en una parte tan importante de la vida que es posible que no se le ocurra hablar con su médico de ello. Es posible que sienta que no son muy abundantes, pero si sus menstruaciones están afectando a su vida, sean abundantes o no, debe buscar ayuda. No olvide que puede solicitar visitarse con una doctora, o quizás se sienta más cómoda hablando con una enfermera al principio.

Su médico puede pedirle que se haga un análisis de sangre y esta guía pueda ayudarle a comprender los resultados. Llevar una dieta sana y equilibrada también puede ayudar a mantener sus reservas de hierro en el nivel adecuado.

Menstruaciones abundantes

Emily, 32 años | Comprometida | Profesional

Heavy Menstrual Bleeding Preview Image

Empecé a marearme al levantarme demasiado rápido mientras estaba estudiando en la universidad. Mi madre me dio algunos suplementos, pensé que esas pastillas me ayudarían y que mis mareos se debían simplemente a que estaba muy ocupada estudiando y viendo amigos. Unos años más tarde, cuando me ascendieron en el trabajo, los mareos empeoraron mucho. A veces tenía que volver a sentarme para no desmayarme. Tenía dolores de cabeza y estaba realmente exhausta todo el tiempo; demasiado cansada para salir con mis amigos. Mi prometido me dijo también que estaba más irritable de lo normal. Mi nuevo trabajo significa que trabajo muchas horas y tengo problemas para dormir, porque me preocupo, así que siempre atribuyo mis síntomas a llevar una vida ajetreada.

No me di cuenta de que mis períodos menstruales eran inusuales hasta que comenté con una amiga íntima mi sensación de cansancio. Le sorprendió cuánto duraban mis períodos y que tuviera que levantarme por la noche para cambiar la compresa. Sin embargo, noté que me sentía más cansada y mareada cuando tenía la menstruación, así que pensé que tal vez mis períodos me estaban afectando.

El cansancio era lo que más me molestaba. El mundo me parecía borroso todo el tiempo, no podía concentrarme y, a veces, tenía que luchar de verdad para mantenerme despierta, incluso en el trabajo. Si dormía el fin de semana me sentiría un poco mejor, pero ni siquiera un largo descanso me ayudaba demasiado. Me gusta la fotografía y si salía a tomar fotos o iba a una exposición me sentía menos estresada, pero luego estaba demasiado cansada como para hacer algo por la noche.

Al acercarse el día de mi boda, me di cuenta de que ya no podía seguir luchando día a día, así que fui a ver a mi médico. Me dijo que mis períodos y, por lo tanto la pérdida de hierro, podrían ser una de las causas por las que me sentía tan agotada. Me hicieron un análisis de sangre para ver si tenía anemia y controlar mis niveles de hierro, y resulta que tengo anemia ferropénica, provocada por mis períodos abundantes. El médico me recetó un tratamiento y ya me siento mejor. ¡Espero tener ahora la energía para hacer todas las cosas que quiero hacer y disfrutar realmente de mi boda y el tiempo con mi marido!

Referencias